Como un relámpago apareció frente a ella. No entendía cómo. No entendían cómo. Se besaron y se sintieron hasta que la música que venía desde un más allá desvaneció aquel instante. Aquel momento era tan puro y genuino como lo que ellos habían sido. Ella sabía muy bien que no tenía razón de ser lo que estaba sucediendo, que era veneno para el hoy que vivían (separados).
A veces, mi amor, el veneno me mantiene viva.
Suena el despertador. 8.45 AM del Jueves 5 de Enero de 2012
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