13.6.12

Diecinueve primaveras

En un soplo volví a aquella época, un año después. Gracias a todos los santos y los astros existentes es totalmente distinto este hoy de aquel ayer. Pero lo que nunca va a cambiar es el recuerdo que asecha constantemente. Ni el ser que tenga la mayor facilidad para olvidar andaría tan tranquilo sin ser molestado por esos viejos fantasmas. Esos que remueven dolor, alegría, llanto, sonrisa. Mezclan. Confunden. Y meten miedo. 
Y así, envuelta en miedo, deseo que los días pasen por pasar. Y seguir con la normalidad. O con un intento de. 

7.5.12

Allá lejos, donde el sol calienta más

La vida me vuelve a recordar que allá el tiempo nunca se detuvo. Desde que atravesé ocho mil kilómetros dejando atrás a una niña, vivo queriendo que todo se congele. El paso del tiempo, las personas, los recuerdos. Porque así sentiría que nada cambió, que todo está en orden. Entonces el choque es más fuerte. Una parte de mi se apaga cada vez que ellos dejan este mundo. Se apaga mi infancia. 
Inconscientemente quise que nada hubiera avanzado, para no llegar a donde me encuentro hoy; para no atravesar todo lo que atravesé. Para no tener las cicatrices que hoy alberga mi piel. 
Pero no todo es nostalgia y oscuridad: quizás ahora que son estrellas allá arriba, me pueden iluminar el camino. 

24.4.12

¿De qué me hablás?

Últimamente me pregunto a quién quiero engañar. Qué quiero demostrar creando ese escudo, esa película de muchacha que se ha vuelto fuerte a las patadas. Anhelo un futuro tan idealizado que queda ahí, en mi imaginación. ¿En qué estaba pensando cuando pretendía llevarme el mundo por delante si no puedo con un vientito ínfimo? Si no puedo ni con el prólogo de mi vida. 
Lo único que aprendí en esta caída libre fue que uno nunca va a ser capaz de sentir y entender por completo lo que el otro le diga. Ni con la más grande empatía. Porque hay zapatos que no se despegan nunca del cuerpo que los lleva. Nunca. Y hay momentos, hay heridas y sobretodo hay memorias que quedan tatuadas en el cuerpo con la más dolorosa tinta. 
Con la misma facilidad con la que levanto el fuerte para salvar lo mío, éste se desmorona. Ojalá se desmoronara así mi miedo. 

5.4.12

Siete

"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."

Me pregunto por qué no leí Rayuela en aquel momento tan sublime. 

21.3.12

Películas

La velocidad de la autopista se hundía en mi cuerpo mientras lo observaba. Me encantaba recorrer sus facciones como si fuera la primera vez. Por el fondo Charly me decía que no me deje desanimar. Tantas melodías sagradas descubrí en esa época... pero mi memoria registró especialmente ésta. Sus ojos se iluminaron  en cuanto el piano comenzó a sonar; y me transmitió de la forma más pura esa mezcla de paz y futuro, que hasta hoy me sigue conmoviendo de igual manera. 
Y así sucede con las largas horas de compases que atravesaron nuestros oídos. Me dejo conmover como en aquél entonces.  

10.3.12

Vos querés Sol

Hoy me toca escribirte, Luna. Ya son contadas las noches que estamos compartiendo; cada una sumida en su soledad. Esa sensación de desamparo ante lo que me toca enfrentar se agudizó en este último tiempo. Pero ahí estás vos, con esa implacable firmeza cada noche que te toca salir a escena.
Estoy sola, salvo cuando miro hacia arriba y te veo. Sola como nunca imaginé que se podía estar. Sola como vos. Es verdad, están las estrellas llenando esos espacios vacíos. Pero ¿acaso no te fijaste cuán vasto es el Universo en que vivimos? Hay cosas que nunca vamos a poder alcanzar; ni vos ni yo. Y hay espacios que nunca vamos a poder llenar. 

22.2.12

Despacio también podés ser la Luna

Cada fibra de mi ser se esfuerza por retenerte, Sol. Pero yo sí que no puedo contra la naturaleza, contra lo que tiene que ser. ¿Que acaso no importa lo que yo quiera que sea? Iluminame un poquito más, que no puedo ver. Hay cordura y ésta avisa que no es el momento para que sigas junto a mí, que tengo que seguir a oscuras. Pero hay días en los que no me gusta la cordura. Hoy es uno de ellos. 

18.2.12

Su mente ya está sola con la noche

Un rato antes de encontrarme con su triste partida, iba escuchándolo y aferrando cada letra y cada compás a mi alma como nunca lo había hecho. Creo que por eso me golpeó tanto ese momento. Podía meter meses de historia en esos dos discos que me habían marcado profundamente. Esos meses fueron los que me atravesaron la mente en pocos segundos. Y así, sin quererlo, se llevó consigo mi primer amor. 
Pero qué lindo es saber que quedó inmortalizado en esa poesía sagrada que, por suerte, me va a acompañar siempre. Como su espíritu.

3.2.12

Guess what

A veces me pregunto qué hice. Qué tan bruja pude haber sido para recibir tanto desprecio. O quizás es así, y todo en la vida es así. Como una ley de la naturaleza. Pero es tanto el amor que le tengo a la tierra que abraza mis pies, que sería decepcionante asumirlo. Y acudo entonces al consuelo de que todo es pasajero. Que en algún momento dejaré de recibir putrefacción y no tendré que convertirla en flores. Que lo único que roce mi piel sea Sol y respiro, y no tenga que taparme. Mientras tanto, no está de más salir con un paraguas.   
I'm not a robot.

23.1.12

Apocalypse now II

Se me cae la vida a pedazos. Otra vez. Mi mente no da más. Otra vez. Me cansé de seguir levantando el castillito de cristal. Otra vez. Sigo siendo frágil para esta vida. Termino convirtiéndome en nada. Otra vez. Veo caer los pedazos de cristal roto, otra vez, y me hieren igual de fuerte. Ahora son, además, de futuro roto. Mi entorno volvió a ser la ambigüedad absoluta. Ni eso pude controlar esta vez. 
El único consuelo es pensar, como aquella vez, que algo bueno, muy bueno y hermoso, me tiene que pasar.

17.1.12

Castillito de cristal

Tomó consciencia cuando vio las lágrimas encima del papel. Si había algo que la aterraba profundamente era volver a caer en esa oscuridad que la envolvió tanto tiempo. Y ahí estaba. Parecía un remake de aquella época. Sabe que "aquella época" no es lejana, pero mientras más distante la sienta, menos heridas tendrá su piel. No quiere. No quiere caer. Otra vez.
No. No. NO.

15.1.12

BFF

C estaba confundida, la gente era su entorno actual, pero de a momentos estaban en la isla que la vio nacer. No era la primera vez que todo carecía de sentido: los hechos, la gente, los lugares. Decidió no prestarle mucha atención a aquel pequeño (gran) detalle y se dispuso a seguir con lo que estaba haciendo. OK, me gustaría saber por qué estoy en el mismo barrio que P y L, por qué me los voy a cruzar en cualquier momento y por qué se les dio por andar en bicicleta con este tiempo, se dijo C a sí misma. Retomó el trayecto con su bicicleta (menos mal que había mal tiempo) y los siguió alejada por el bosque. Se están yendo muy cerca del pantano, ¿qué flashean?, murmuró C.
De pronto la tormenta rompió la calma que la aguardaba. C voló hasta su casa y ahí se quedó hasta que el tiempo se calmó. Cuando salió de nuevo hacia el bosque vio que la gente estaba revuelta. Dos personas habían sido alcanzadas por la tormenta y una de ellas seguía sin aparecer. P y L, pensó inmediatamente C.  Se acercó al lugar y ahí estaba él, alterado, mojado y preocupado por L. Está hermoso, como siempre, pensaba C dentro de su cabeza. L estaba desaparecida en el bosque, P estaba muy asustado y C quería volver a hablar con P, por lo que salió corriendo a buscar a L pensando que así podía hablar con él. Ilusa. En la búsqueda no estaba ella sola: había un hombre pelado también en bicicleta intentando encontrar a L. Pero el hombre no sabía que ellos se habían desviado al pantano. C inmediatamente se dirigió hacia esa zona. L, L, ¿dónde estás? ¡aparecé!, gritaba C. Decide acercarse a la orilla y ahí ve a una chica intentando salir con su bicicleta. Era L. Era hermosa. Hasta pasada por agua, hecha mierda y todo, era hermosa. La ayuda a salir e inmediatamente llama a P.
- ¡Hola P, apareció L! ¡P, está aca conmigo, L está conmigo! 
- Ah, bueno. 
Forro, acabo de sacar a tu mejor amiga de un pantano y así me lo agradecés, pensó C. L no entendía nada, sólo la miraba sorprendida. Se quedaron sentadas un largo rato hasta que L rompió el silencio.
- Gracias, no entiendo cómo llegaste hasta acá y me viste, pero gracias.
- Antes de la tormenta los vi desviándose para acá. Después empezó a llover y me volví. Me  pareció raro que tomaran este camino, sólo la gente de la zona se mete. Soy C.
- L, aunque por lo que veo ya sabés quién soy. Siento que te conozco de alguna parte, pero no se me ocurre de dónde.
- No es importante ahora. Vení, vamos a mi casa así te secás y tomás algo caliente. 
Se levantaron para emprender el regreso y L mirando su bicicleta pregunta:
- Podría haber quedado peor, ¿no? 
- Obvio, no es nada que no tenga solución. Aparte, estaba tu vida antes que la bicicleta, yo la hubiese dejado.
Ambas se rieron. Comenzaron a caminar y lo único que pasaba por la mente de C era que estaba con la mejor amiga de P, que era hermosa y que nada de lo que estaba pasando tenía sentido. 
Nunca hay gente en la casa de C, pero justo ese día estaban todos sus hermanos. OK, la mejor amiga de P está en mi casa y conociendo a toda mi familia, repetía C dentro de su cabeza. L se quedó charlando con la gente mientras C le preparaba un té. Todos pegaron buena onda. El tiempo pasaba y nadie se daba cuenta. Era una linda tarde, gris, mojada, pero linda. De pronto C y L empiezan a hablar sobre cómo C la conocía y ésta le contesta:
- Mejor vayamos a mi habitación y te cuento, y de paso te cambiás que estás empapada todavía.
L asintió sonriendo y ambas comenzaron a subir las escaleras. 


Suena el despertador. 8.45 AM, Domingo 15 de Enero de 2012.

12.1.12

Algo se va a ahogar

Los autos pasan tan fuertes y avasalladores como sus pensamientos. Figueroa Alcorta es imponente, pensó. Todo es a la vez tan ínfimo. La tierra es ínfima, el Universo es ínfimo. Ella es ínfima ante todo. Casi que es nada. En vano sigue tratando de entender lo que dejó atrás. Sabe que no puede con eso, no pudo en ese entonces y no podrá. Intentando remendar ese vacío ante el fracaso, se nutre de la memoria. ¿Se nutre?. El precio de no querer dejar ir las cosas, los momentos, las personas, lo termina pagando a medida que su esencia se disipa. Se disipa como todo lo que quiere retener. Y así de fácil cae en la trampa de su propia mente. No, no cae, se deja envolver. Y lo hace más consciente que nunca. 

5.1.12

La fiebre del que espera frente al despertar

Como un relámpago apareció frente a ella. No entendía cómo. No entendían cómo. Se besaron y se sintieron hasta que la música que venía desde un más allá desvaneció aquel instante. Aquel momento era tan puro y genuino como lo que ellos habían sido. Ella sabía muy bien que no tenía razón de ser lo que estaba sucediendo, que era veneno para el hoy que vivían  (separados).
A veces, mi amor, el veneno me mantiene viva.


Suena el despertador. 8.45 AM del Jueves 5 de Enero de 2012

2.1.12

Hoy el viento baila así

Te pienso y te traigo
Te traigo y te pienso
Voy y vengo
Vas.

No hay atrás en el hoy. En tu hoy.