12.1.12

Algo se va a ahogar

Los autos pasan tan fuertes y avasalladores como sus pensamientos. Figueroa Alcorta es imponente, pensó. Todo es a la vez tan ínfimo. La tierra es ínfima, el Universo es ínfimo. Ella es ínfima ante todo. Casi que es nada. En vano sigue tratando de entender lo que dejó atrás. Sabe que no puede con eso, no pudo en ese entonces y no podrá. Intentando remendar ese vacío ante el fracaso, se nutre de la memoria. ¿Se nutre?. El precio de no querer dejar ir las cosas, los momentos, las personas, lo termina pagando a medida que su esencia se disipa. Se disipa como todo lo que quiere retener. Y así de fácil cae en la trampa de su propia mente. No, no cae, se deja envolver. Y lo hace más consciente que nunca. 

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