31.12.11

El retorno del rey

Sentada en la calle en el medio de la madrugada esperando el bondi se miró la mano izquierda. 'Qué loco todo' pensó. Un huracán de sensaciones había atravesado su ser en tan poco tiempo... un diminuto instante inmenso en el vivir, recordó.
Parecía un anillo de compromiso. Se volvió a mirar la mano izquierda. ¡PARECÍA UN FUCKING ANILLO DE COMPROMISO! Pero eso no era lo peor. Lo peor era que ella seguía con el anillo puesto desde aquel entonces. Lo lógico hubiese sido que en ese mismo momento se lo sacara y lo guardara y el asunto terminara de cerrarse ahí: el último día del año en el medio de la ciudad vacía. Pero no, se lo dejó puesto.
'Ya es parte de mí' pensó. Se levantó, paró al bondi, se subió y se encargó de vivir al máximo la última noche de ese año inolvidable.

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