Bueno, me duró poco lo de la pausa hasta ir resolviendo asuntos pendientes. Claramente no te iba a poder dejar congelado así como si nada; no. Hay palabras que no quiero escuchar, que hubiese querido evitar, pero de alguna forma u otra me iban a perforar el alma. Pienso que en este corto lapso en el que estuvo todo flotando en la nada, en el cual me encontraba expectante 24/7, me encerré en el enojo y la decepción para huirle a la verdadera esencia del asunto. Mala mía. Pensándolo ahora en frío, fue un escudo asqueroso que me armé para no enfrentar la que me tocaba, para no bancármela como debía. Y ahora, me jodo y me la tengo que aguantar el doble. Y ahora no le puedo huir más.
Así como aprendí lo más lindo del amor con vos, me toca aprender lo feo. Y me pregunto por qué.. ¿por qué así? ¿por qué con vos?
Y después de que me hago todas estas preguntas estúpidas y fatalizo todo al 200%, me doy cuenta de que cosas como éstas me van a pasar mil veces en la vida. Y que si sigo siendo así de frágil, no voy a durar mucho.
Con la verborragia más relajada después de esto, me retiro a seguir dándole vueltas a las cosas, y a -por qué no- soñar por tercera vez consecutiva con vos.
Esto cada vez va teniendo menos filtro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario