12.11.11

Cruzando la tormenta

No voy a meterle vueltas a las cosas; limpio y sin filtro. Y no me importa si alguien lee esto así como está. Sentir que estoy al revés que el mundo, o que el mundo está al revés mío. No se cual de las dos me gusta más, o cual me conviene más. No poder disfrutar de lo lindo que tengo hoy porque lo de ayer me persigue, e incluso la mierda que me rodea se encarga de hacérmelo presente constantemente. Y no quiero escuchar, no quiero entender, porque a mi parecer así estoy bien, porque nada es raro. Pensándolo en frío en algo puedo estar equivocada, pero no quiero aceptarlo, porque el temor de perder lo que tengo es mucho más grande. Pienso que puedo llegar a no distinguir la fina línea entre una cosa y la otra, por esa gigante necesidad de estar bien, de estar bien con él, y que él me haga bien. 
Por otro lado pienso que tiene sentido que reaccione con esa negación. Después de haber vivido lo peor que me  podía tocar hasta ahora, merezco ser feliz, merezco disfrutar lo que tengo y ante el mínimo obstáculo que se me presenta, me quiero morir. Quizás estoy fatalizando todo, y se arregla tan fácil que ni me doy cuenta, pero el temor a perderlo es mucho más grande. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario