No es poca cosa haber tenido un trayecto subte-casa tan fructífero como el de hoy. Justo hoy. Haber logrado entender -aunque sea un poquito- mis mambos mentales, y sacarle la ficha a las vueltas de tuerca que doy con mi cabeza, era lo que necesitaba.Y la reproducción aleatoria del celular me ayudó bastante evitando esas canciones, casi que pareció a propósito.
¿Lo malo? Todo lo que me pasó hoy.
¿Lo bueno? Me estoy descubriendo a mí misma.
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