7.5.12

Allá lejos, donde el sol calienta más

La vida me vuelve a recordar que allá el tiempo nunca se detuvo. Desde que atravesé ocho mil kilómetros dejando atrás a una niña, vivo queriendo que todo se congele. El paso del tiempo, las personas, los recuerdos. Porque así sentiría que nada cambió, que todo está en orden. Entonces el choque es más fuerte. Una parte de mi se apaga cada vez que ellos dejan este mundo. Se apaga mi infancia. 
Inconscientemente quise que nada hubiera avanzado, para no llegar a donde me encuentro hoy; para no atravesar todo lo que atravesé. Para no tener las cicatrices que hoy alberga mi piel. 
Pero no todo es nostalgia y oscuridad: quizás ahora que son estrellas allá arriba, me pueden iluminar el camino.